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"Mira hijo, en realidad no sé. Dile a él que te explique." |
Uno de los términos que más suele confundir a las personas en
general es el concepto de “teoría”, debido a que aún piensan que teoría no es
“ley” y por lo tanto sólo es una especie de adivinanza. Esto es cierto cuando
le dices a tu vecino que tienes una teoría que puede explicar el por qué por
más insecticida que eches, las cucarachas nunca se van permanentemente, pero no
aplica para cuando se usa para referirse a términos científicos concretos. La
razón es que lo que la mayoría de la gente entiende por teoría, es lo que en
realidad la comunidad científica llama “hipótesis”, o sea, una especulación.
Para llegar a teoría se necesita mucho más camino que recorrer.
Tal vez por lo que ustedes recuerden de su educación inicial
pensarán que el orden del método científico es el siguiente:
Observación -> Hipótesis -> Experimentación ->
Teoría -> Ley
El problema con esta secuencia es que asume que una teoría
no es totalmente aprobada hasta que no se convierte en ley, lo que no es cierto
pues teoría es el rango más alto que puede tener una afirmación científica,
mientras que la ley puede ser perfectamente incluida en una teoría. Incluso,
hay leyes que se han probado que no son del todo correctas y la comunidad
científica las sigue llamando leyes. Un ejemplo de esto son las Leyes del
Movimiento de Newton, las cuales la Teoría de la Relatividad de Einstein
demuestra que éstas no eran exactas. ¿No hubiese sido lógico bajarles el rango
a teorías otra vez?
Si una ley no es el rango más alto que puede alcanzar una
afirmación científica, entonces ¿qué es una ley científica? Bueno como se puede
encontrar en Wikipedia:
Ley científica es una proposición científica en la que se afirma una relación constante entre
dos o más variables o factores, cada una(o) de la(o)s cuales
representa (al menos parcial e indirectamente) una propiedad o medición de sistemas concretos. También se define como regla y norma constantes e invariables de las cosas,
surgida de su causa primera o de sus cualidades y condiciones.
Una manera más sencilla de decirlo, sería que es lo que
siempre ocurre cuando se dan ciertas condiciones. Un ejemplo muy informal, sería decir que mientras más atractiva sea
una persona, más posibilidades tendrá de conseguir pareja, y menos si es menos
atractiva. Así de sencillo. Esa sería nuestra ley hipotética, ya que denomina
un evento muy específico en que dos variables están íntimamente relacionadas y
cómo interactúan entre ellas.
A las leyes siempre hablar de relaciones directas,
usualmente se expresan de manera matemática. En nuestro ejemplo se expresaría
diciendo que la posibilidad de conseguir pareja, representada por Sp; tiene una
relación constante, representado por k; la belleza de la persona, representada por B;
entonces nuestra ley sería:
B = k . Sp
Ya, eso es nuestra ley, nada más. Un ejemplo científico real es la ley de la
gravedad de Newton, o más formalmente “Ley de Gravitación Universal”,
expresada:
Donde F es la fuerza ejercida por ambos cuerpos; G, la
constante de gravitación universal; m, la masa de los cuerpos; y r, la distancia
entre los cuerpos.
Noten que ni en la ley de la gravedad ni en nuestro ejemplo
informal se explica el “porqué” del asunto, y es aquí donde entra al ring el
concepto científico de teoría. Entonces, ¿qué es una teoría? Como también
pueden encontrar fácilmente en Wikipedia, y en cualquier libro de texto básico
acerca de la investigación en ciencias:
Una
Teoría Científica es la suma de
conclusiones que explican un fenómeno de la naturaleza que se han confirmado
repetidas veces a través de experimentos y observaciones determinadas.
Siguiendo con nuestro ejemplo informal, algunos habrán
tenido la inquietud de que en realidad hay muchísimas cosas más que influyen a
la hora de conseguir pareja. Además de que nuestra rudimentaria ley no explica
el porqué de que una persona más bonita tiene más posibilidades de conseguir
pareja que alguien no tan agraciado. Entonces, el conjunto de los conocimientos
que explican no sólo nuestra ley, sino todo lo concerniente lo que determina
las posibilidades de conseguir pareja o no, a eso le podríamos llamar “Teoría
del Ligue”. Y aquí se presenta nuestra principal dicotomía, pues se usa el
término “teoría” para denominar al conjunto de conocimientos que explica un
fenómeno, sin necesariamente tener las pruebas contundentes. Dicho de esta
forma aún así sigue sonando mucho al concepto que tenían de teoría, pero
recuerden que como a la que nos estamos refiriendo es a “teoría científica” es
con aval científico, cada uno de sus componentes es sometido a prueba hasta el
cansancio para asegurar de que se adapte lo más posible a lo que se observa en
la realidad.
Con esto espero que haya quedado claro que “ley” no es mayor
que teoría, y que en ciencia cuando se habla de teoría, no es acerca de una
especulación, es acerca de una serie de afirmaciones demostradas que explican
un determinado fenómeno. Ejemplo de esto es que se denomina “Teoría atómica” al
conocimiento que tenemos acerca de que la materia está compuesta por átomos;
“Teoría celular” al conjunto de conocimientos que asume que los seres vivos
están compuestos por células; y “Teoría heliocéntrica” a los que explican que
el sol es el centro de nuestro sistema solar. Pero imaginen a alguien entonces
diciendo que los átomos, las células y que la tierra ronda alrededor del sol
son puras teorías, sería bastante interesante ¿no? Bueno así es que suena la
gente cada vez que dice que desacredita una explicación científica sólo porque sea “teoría”.